Estrategias

(En construcción)

En este apartado,  se exponen la orientación operativa de estos trabajos y algunas estrategias que se han introducido en la estructura de las obras con la finalidad de intensificar su provecho o, en cualquier caso, facilitar la tarea, siempre compleja, de emprender su puesta en escena.

Sobre el Teatro
Todos estos trabajos incluidos el recital participativo ‘Vivencia lorquiana’, pese a su aplicación en otros ámbitos, han sido elaborados bajo la pretensión de constituir una aportación eficiente a los entornos escolar y terapéutico.
Tienen como base el uso del ejercicio teatral, porque este ejercicio constituye una destacada herramienta de apoyo que, de forma tradicional y factible,  ha sido aplicada en el mundo escolar y, más recientemente, en el ámbito terapéutico.
Esta aportación se ha de entender en todo caso, como auxiliar de las tareas principales de Enseñanza y de Terapia; no obstante y en función de les utilidades que se explican más adelante y de otras expuestas en  el artículo ‘Estratègia holística’, el ejercicio teatral puede devenir un recurso ineludible.


Sobre el Teatro de texto
Así en la actividad escolar, como en la práctica terapéutica, desde haca décadas, se han  ido imponiendo unas líneas de trabajo que postulan la omisión del texto escrito cuando se elabora un trabajo teatral en la Escuela o en el ámbito terapéutico.
Diversas son las razones por las que se llega a esta conclusión. No estamos de acuerdo, poro no entraremos a discutirlas, porque  entendemos que emplear cualquier modelo de práctica teatral en terrenos educativos y terapéuticos es siempre un beneficio para alumnos y usuarios, sea cual sea la tendencia que la presida.
No obstante, mostramos nuestras ideas, que intentan ponderar como mejor aún el uso del texto (‘la palabra escrita por un otro’), aplicado en espacios que sirven de andamiaje de esta tarea educativa y terapéutica.
-          En primer lugar, existe un motivo que per se, tendría que ser suficiente: el conocimiento, vivencia y mantenimiento de la literatura teatral.
-          Hacer teatro comporta muchos beneficios porque  se ejercitan muchos aspectos personales, algunos de ellos expuestos en el mencionado artículo del autor de este blog. No obstante, hay cuatro de estos aspectos que son exclusivos de la tendencia que denominamos ‘uso del texto’:
o       La incorporación y mantenimiento de estructuras lingüísticas.
No escapa a nuestra observación, el progresivo deterioro de les estructuras lingüísticas que han padecido los colectivos juveniles y las personas atendidas en algunos espacios terapéuticos. Se ha de tener en cuenta que:
*        El ejercicio teatral proporciona una simulación donde se reproducen la palabra de determinada persona (personaje), su circunstancia y se historia; elementos con los que practicaremos actitudes, gestos, sentimientos, profiriendo en voz alta un texto, estructuras de palabras para perfeccionar la dicción y para incorporarlas a nuestro bagaje personal. En definitiva, simularemos una acción real, donde aplicaremos todos los recursos personales para dar vida a la situación planteada, mientras desarrollemos el aprendizaje vivencial de la lengua.
*        A nuestro entender, la Generalitat de Catalunya haría bien llenando las estanterías de las escuelas con obras de teatro e incentivar el retorno de la vieja costumbre de representar teatro en los recintos escolares. La simulación facilitaría el entrenamiento del uso correcto de la lengua y su pronunciación y, además, colocaría este aprendizaje en el ambiente lúdico. La lengua, desde el Teatro, es un juego muy divertido.
o       El ejercicio de la réplica. No solo se ha de aprender a decir en voz alta el diálogo correspondiente; también se ha de aprender aquello que se puede hacer mientras habla el otro para después aplicarlo a la vida real.
o       Durante el proceso de ensayo, los participantes entrenan de forma tan sistemática como natural, la facultad de la memoria.
o       La empatía. El teatro de texto nos proporciona la posibilidad de meternos en la piel de otro y vivir acontecimientos desde una perspectiva diferente a la propia. Actitud muy necesaria  en ambos colectivos, el escolar y el terapéutico, y que desde el empleo del texto teatral, se puede abordar con el mínimo de inconvenientes, porque:
*        El hecho de que el participante represente un personaje, le permite proyectar y expresar sus emociones sin la implicación personal que se impulsa en otras técnicas.
*        Desde esta perspectiva, también puede explorar otros puntos de vista, penetrar en ellos y debatirlos con los compañeros, sin el apasionamiento de la defensa que se daría si fuesen propios.

La flexibilidad del número de personajes
Esta estrategia nació bajo la pretensión de favorecer la coincidencia entre el número de personajes a interpretar y el número de participantes.
Una de les dificultades con que normalmente se topa el profesor cuando aborda el montaje de una obra de teatro con sus alumnos, es que el número de personajes y el de participantes son diferentes.
‘Historia de una cereza’ fue dotada de una estratagema que facilita esta coincidencia. La trama está concebida por períodos históricos estancos entre sí, de forma que, doblando los personajes de cada período, entre cuatro o cinco actores pueden ser repartidos todos los papeles. Per otro lado, los papeles a repartir se pueden multiplicar, asignando a cada participante un papel, distribuyendo el papel de Narrador entre diferentes actores, etc.
El encanto de la Tramoya
Esta estrategia nació también con la pretensión de favorecer la coincidencia entre el nombre de personajes a interpretar y el número de participantes.
Sin embargo, en este caso, el número de personajes es difícilmente modificable.
La forma de aumentar las posibilidades de participación fue concebida a través de ofrecer la intervención en escena a las personas que actúan de tramoya. Se les invita a ejecutar los efectos, formando parte de la acción dramática propuesta por la trama, ante el público, sobre el escenario y coordinados con las evoluciones escénicas realizadas por los actores.
Mediante esta estratagema se alcanzan dos objetivos:
  1. Ajustar el número de papeles necesarios al de participantes disponibles.
  2. Incorporar al ejercicio teatral todas aquellas personas que les cuesta participar en este tipo de práctica; proponiendo para ello, una incorporación gradual al ensayo y, por tanto, a la posible representación.
Esta estrategia se explica en los artículos 'El encanto de la Tramoya' y 'La Tramoya viva'.
La obra donde se propone este ardid es ‘Jonás, Jonás’,
Col. Ntra. Sra. del Coll – Barcelona – 1985 – Dir. M. Pacheco Vidal

Ensayos : Jonás se dirige hacia la barca.
Ensayos : Intervención de la tramoya en la acción dramática.
La escena en la representación.
pero también se aplica en ‘Las sirenas se aburren’, donde se recrea el entorno del rodaje de una película y en ‘El Mago Desastre’ obra en la que se propone la manipulación en escena de un dragón de cuatro cabezas.


El contacto con el público
Estas obras propician situaciones para observar el público e interactuar con él durante la representación.
Narradores, apartes, interpelaciones, mensajes, edictos e, incluso, bromas, simulaciones por encima de la simulación teatral, como en ‘Historia de una cereza’, donde se finge un accidente que interrumpe la representación o en ‘Jonás, Jonás’, cuando se le pide al público que abandone la sala.
Elaborar la interpretación alrededor de estas estratagemas mantiene presente la imagen del público durante los ensayos; exige preparar conscientemente estas tácticas para interpretarlas bien en su momento, ante los previsibles espectadores. Trabajo que, de manera especial en el campo terapéutico, está ligado a la autoestima, sobre todo, la autoestima de los familiares que asistirán después a la representación, disposición personal que más tarde ha de revertir en la de los propios usuarios.
 Se puede ampliar acerca de esta estrategia en los artículos:
‘Teatro y observación’,  Cuadernos de Pedagogía, núm. 144, enero 1.987.
Una cereza, una historia, una forma de contarla’. Núm. 4 de la serie ‘De palique con Kike. (Artículo publicado en revista ‘Ñaque’, Ciudad Real (España); nº. 11, octubre 1999)


El ejercicio de comparación de géneros artísticos
La tradición teatral ha hecho suya la experiencia interdisciplinaria: Artes plásticas, música, danza y literatura se juntan con el Arte Dramático para fijar un objetivo común: la puesta en escena de una obra de teatro. Su interacción propondrá y realizará el proyecto, desarrollándose un proceso artístico inigualable.
Es desde esta premisa que el autor de este blog, construyó una estructura dramático-pedagógica que permitiese ampliar esta interacción a otros ámbitos del Arte no habituales en la práctica teatral. Así, ideó una estrategia que, incorporada a sus obras, permitía expandir este ejercicio de interacción del Teatro a otros espacios artísticos no usuales en la práctica escénica, como lenguaje narrativo, el cinematográfico o la Poesía. A esta estrategia la llamó ‘ejercicio de comparación de géneros artísticos’; desarrollada en el trabajo ‘El asombro de Mnemosine’, obtuvo en el año 2.002,  el ‘Premio JUAN CERVERA de investigación en Teatro Infantil y Juvenil’, que otorga Assitej-España.
Dados su interés y complejidad, se ha previsto un apartado especial en este blog.